Por qué nos gusta la música

Por: Santiago Rodríguez


La música ha acompañado al hombre a lo largo de la historia, llegando a ser venerada por muchas culturas. Pero ¿Por qué nos gusta tanto? Ciertos estudios nos demuestran el secreto detrás de dicha atracción. 


Por ejemplo, un estudio realizado por la investigadora Valorie Salimpoor del instituto neurológico de Montreal, nos demuestra cómo al escuchar una canción nuestro cerebro produce gran actividad neurológica, mediante un monitoreo a través de una resonancia magnética, en el cual se ve cómo el núcleo accumbens (un grupo de neuronas del encéfalo) libera neurotransmisores químicos que provocan sentimientos positivos, actuando también para establecer si nos gusta o no una pieza musical. 

Siguiendo el monitoreo, se sugiere que el núcleo accumbens, depende también de ciertos factores como las señales procedentes de áreas específicas de la corteza auditiva, que se encargan de integrar estímulos sonoros y de transmitirlos a las zonas de recompensa. También, se despiertan varias áreas del cerebro como la sensorial, la ejecutiva y la emocional. Esta última, relacionada con los sentimientos que surgen debido a la gran expectativa que se genera en nuestra mente. 


El grupo de trabajo del psicólogo Adrian North, por su parte, calculó que quien entra en un tienda donde suene Mozart se gasta aproximadamente 250% más dinero. A este mecanismo se le definió como "Efecto Chateau Lafite". Demostrando otro efecto de la música en nuestras acciones.

Posteriormente, Adrian también ve que los clientes de un restaurante de lujo eligen el plato más raro de menú si en la sala se pone música clásica, lo que evidencia aún más el efecto dicho anteriormente. 


Así mismo, la doctora Sandra Trehub comprueba mediante sus investigaciones, que los niños, a diferencia de los adultos, poseen la misma sensibilidad para todos los géneros, por lo que se sienten cómodos en cualquier ambiente musical en el que se críen. Por lo que la cultura, educación y exposición de los niños a ciertos sonidos, serán los que determinen sus gustos en la edad adulta. 

Desde mi perspectiva, la música nos gusta por la manera en la que nosotros relacionamos nuestras emociones con las canciones, haciéndonos sentir identificados, cómodos y refugiados en esas melodías, de manera que los gustos musicales están relacionados con la personalidad de cada quien. Así mismo, gracias a las investigaciones citadas anteriormente, se evidencia la gran actividad neurológica que se genera en nuestro cerebro, lo que nos produce este gusto por la música.

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