¿Cómo recibimos banda y orquesta?


Por: Samuel Gustavo Mora, 11A

En el año 2019, el día que llegaron las sillas blancas y atriles a nuestro colegio, para muchos estudiantes y para mí fue inesperado porque estábamos acostumbrados a no tener la comodidad para interpretar nuestro instrumento correctamente o en la forma ideal para estudiar. Los ensayos y el estudio fueron mucho mejores para todos porque había una silla blanca y un atril para cada uno.

Pero, este año los ensayos de banda han sido totalmente diferentes, ya que empezamos casi media hora después de la estipulada porque la mayoría de estudiantes que no alcanzamos a coger silla o atril, tenemos que buscar atril y una silla blanca para estar en unas mejores condiciones para recibir el ensayo y muchas veces tenemos que colocar las partituras encima de otras sillas blancas o encima de los forros de los instrumentos para ver bien y no adquirir posturas inadecuadas para tocar nuestro instrumento. 

Además de empezar la clase tarde, también interrumpimos la clase de orquesta y muchos compañeros de orquesta se quedan sin silla y sin atril porque uno de nosotros los necesita.
Este factor que nos afecta a todos ocurre por el simple hecho de que los estudiantes muchas veces no tenemos sentido de pertenencia con la Institución, creemos que esos elementos nos los dieron para jugar o para darles otros usos. Es muy triste que nosotros siendo músicos no sepamos valorar algo que es indispensable para nuestro desarrollo artístico.

Este problema que enfrentamos a diario es agotador tanto para nuestros maestros de banda y orquesta como para nosotros los estudiantes, saber que no podemos llegar tranquilos a recibir nuestra clase porque los elementos que requerimos para esta clase no están en su lugar. Entonces, ante la falta de sentido de pertenencia de quienes se han llevado o han llevado estos elementos ¿cómo recibimos orquesta y banda?

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