Más variedad musical en la Amina Melendro
Por: Juan Felipe Callejas
Se pueden implementar clases de jazz para desarrollar la capacidad de improvisación, de igual forma, se puede experimentar una nueva clase de armonia y una forma distinta de hacer música.
Por su parte, el merengue es una opción musical para los estudiantes que quieran participar en una orquesta tropical. Por lo que es importante dar a conocer a los estudiantes la interpretación o "Fraseo" de este género, al igual que ejercicios para adquirir la agilidad y resistencia que serían óptimos para moverse en este género.
Así mismo, aprender sobre la música folclórica es primordial en la formación de un músico integral, ya que le enseña el sentido de pertenencia y enfatiza el aprender de la cultura local de este. Podrían llevarse a cabo enseñanzas de cómo tocar los ritmos, ya que en cada uno se varia una distinta forma de interpretar para que a este se escuche como debe ser. Por ello es necesario mostrar cada uno de los ritmos en los que podrían caber algunos cómo: bambuco o Bambuco fiestero, san juaneros, porros, fandangos, cumbias, cañas, mapales entre otros.
Todas estas ramas crean en los estudiantes un ámbito de estudio mayor, ya que estos y otros tipos de música generan una disciplina y amplían su campo de desempeño, para que ellos sean capaces de perfeccionar su técnica y puedan desempeñarse en las formas musicales que más se apeguen a su gusto.
De la misma manera, prepara a los instrumentistas (generalmente de vientos) para poder moverse de manera más sencilla fuera de los parámetros clásicos de la institución. Da la posibilidad de encontrar un empleo de tiempo completo, medio tiempo o un trabajo temporal en el que pueden vivir de lo que les gusta y graduar de la institución músicos integrales, cultos y versátiles ante casi cualquier tipo de dificultad musical que se les presente.
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