Los baños en la Institución


Por: Indra Valencia, 11B

Durante nuestro tiempo en la Institución educativa Amina Melendro, a todos nos ha tocado vivir malas experiencias en los baños, gran número de estudiantes solemos llegar a la misma descripción de estos sitios: lugares con olores desagradables, basuras por todos lados, toallas higiénicas en el piso (baño de niñas), solo por citar algunos ejemplos, aunque sabemos que son más los que hemos tenido que presenciar.

Mas, si observamos los baños de los maestros: suelen ser más limpios, con espejo, jabón, toalla para secarse las manos, desodorante de ambiente y cartelitos que sugieren el cuidado y la limpieza. Seguro que alguno de ustedes dirá: – Pero yo soy maestro y también tenemos que pasar a diario por ciertas dificultades. Y habrá otros que dirán que los baños estudiantiles son lavados regularmente, pero creo que coincidirán conmigo en que, pese a ello, los baños de estudiantes conservan un mal olor y descuido en el aseo.

Al dialogar sobre este problema con compañeros o amigos la respuesta común fue: “esto sucede porque los alumnos no los cuidan” Y aquí es donde yo me pregunto: ¿No será que no los cuidan porque no hay nada que cuidar? O volviendo al planteamiento anterior de los baños de docentes ¿por qué ellos si cuidan mejor sus espacios?

Hace unos años, los estudiantes contábamos con baños en pésimas condiciones: las puertas no cerraban, en ellas se escribían grafitis, el mal olor era constante (porque las palancas de descarga no funcionaban) y no contaba con papel ni jabón; básicamente, solo disponíamos de las tazas en mal estado.

Hoy en día en los baños encontramos; sanitarios funcionales, jabón y papel, la mayoría del tiempo, pero no apreciamos estos implementos y se siguen presentando inconformidades por parte de los estudiantes.

¿Si ya hay más suministros porque siguen transcurriendo los años y los baños no son agradables para los estudiantes?  Considero que esto sucede porque ya nadie tiene interés en cuidarlos, pues estos no cumplen con las expectativas de los baños a los que estamos acostumbrados en nuestras casas y tampoco alcanzan a cubrir la cantidad de estudiantes de la Institución.

Las quejas están siendo escuchadas y, aunque ha sido un proceso difícil y lento, poco a poco se ha estado mejorando esta problemática en el sentido de proveer implementos adecuados; sin embargo, la situación no se ha arrancado de raíz, por lo que los estudiantes entrevistados prefieren no realizar sus necesidades en el colegio y esperar hasta sus casas. 

Las problemáticas actuales son el mal olor constante y el desaseo por parte de los estudiantes, aunque a esto se le suma un problema social: llevamos muchos años con baños que no cumplen con la norma básica y hasta hace muy poco esta situación ha comenzado a cambiar, así que necesitaremos tiempo para hacernos a la idea y empezar a cuidar lo que tenemos, por poco que sea.

Por ahora los estudiantes no pueden cuidar que exista un buen olor en los baños, porque para empezar no existe un ambientador que mantener, así como hace unos años no podíamos cuidar las puertas porque estas ya se encontraban en mal estado. Si no poseemos los implementos necesarios para hacer uso adecuado de los baños públicos, pues simplemente no existirá aquel "uso adecuado" de esos implementos hipotéticos.

Comúnmente concluimos que la responsabilidad principal recae en los estudiantes los cuales no hacen buen uso de los baños, pero con la información presentada anteriormente, opino que gran parte de aquella responsabilidad le corresponde a las directivas, en el sentido de que son ellos quienes deben suplir el baño y convertirlo en un lugar agradable, ya luego nuestra responsabilidad es cuidar los recursos que se nos brindan.


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