En el comer, el aprender

Por: Luisa María Bautista, 11B

Tras de cada estudiante de nuestra institución hay una forma de alimentarse, que influye en su desarrollo físico y neurológico y también en el aprendizaje académico-musical de este. La mala alimentación puede traer consigo distintas enfermedades como él sobrepeso, obesidad, diabetes, hipertensión arterial, entre otras. 

En el caso de nosotros, como músicos, que estamos interpretando nuestro instrumento desde muy temprano (en especial los vientos), ir sin desayunar, o comer algo poco saludable de la cafetería escolar, como primera comida del día, nos provoca molestias como lo son: mareo, fatiga, dolor de cabeza o visión borrosa que no nos dejan rendir, concentrarnos, emplear una buena técnica, contar con energía y razonar en nuestras clases, ya sean musicales o académicas.


Fuente: elcomercio.com
Es muy común ver salir a niños y niñas de todas las edades de la cafetería con comida chatarra en exceso, llena de azúcar, grasas y procesada, sin control alguno sobre esta... ¡podemos comprar todas las empanadas, gomitas y gaseosas que queramos!

La venta de comida chatarra no debería entrar en discusión, ¡estamos en la edad del crecimiento y constante desarrollo! Necesitamos que desde pequeños no solo nos inculquen valores, sino también una buena alimentación, que se enseña principalmente en casa, pero se refuerza en el colegio.


Fuente: Listín diario
Necesitamos motivación y un cambio de mentalidad, para no decir no puedo o no quiero sin antes haberlo intentado y a optar por esa fruta, que aunque no se vea tan apetecible como una empanada, a la larga traerá mejores beneficios para nuestro cuerpo. No solo se trata de vender sino de generar y formar un entorno que nos permita entender nuestro cuerpo y las consecuencias que traerá a largo plazo el consumo habitual de comida chatarra, para nuestra salud y autoestima.

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