En busca de la biblioteca

Por: Marian Jimena Bejarano

Nada mejor que poder acudir a un lugar calmado, donde podamos disfrutar de la lectura de un buen libro en silencio; un sitio en el cual se pueda compartir con otros esta actividad. Ese lugar que todos deberíamos tener, pero que nosotros los estudiantes de la Amina Melendro de Pulecio, no tenemos: La biblioteca.

La familia aminense no tiene un biblioteca digna a la cual recurrir. Desde mi experiencia, puedo decir que todos los intentos de leer un libro de manera tranquila han sido imposibles. Actualmente, la biblioteca se encuentra ubicada cerca al almacén de instrumentos, por esta razón, comparte espacio con el salón de ensayo de algunas agrupaciones musicales y se encuentra cerca al lugar donde ensaya  la Orquesta Sinfónica Institucional; no hay paredes que la separen, lo que facilita que quiera tome un libro sin que haya ningún control. Debido a estas condiciones, realizar una actividad típica de la biblioteca como leer o consultar información, implica someterse a factores como el ruido,  el desorden y la incomodidad que todo esto puede generar. 

Como integrantes de la institución, hemos dejado que este problema avance. Tener una biblioteca digna es un proyecto nacional llamado "Pásate a la biblioteca escolar" que cuenta con una buena adecuación estructural y así mismo una dotación de libros, es uno de los planes para promover la lectura, de ahí la importancia para tener una buena biblioteca.

¿Qué ocurriría si nosotros pudiéramos visitar la biblioteca para tener acceso a información de calidad? Estudios revelan que los resultados académicos mejoran por el uso de la biblioteca escolar, nosotros no tendríamos que ser la excepción.


He consultado con varios estudiantes y llegamos a la conclusión de que la biblioteca no es un lugar agradable; es un lugar donde hay mucho ruido y desorden. Por esta razón, no debería ser considerada una biblioteca. Pero... ¿Qué estamos haciendo mal? Como estudiantes, nos estamos olvidando de lo importante que es nuestra participación. Si nosotros no contamos con un lugar agradable para leer, es porque no hemos decidido tomar cartas en el asunto. No importa si somos de grado tercero o de grado once, lo importante aquí es que logremos obtener la biblioteca que necesitamos.

Dice Emilia Ferreiro: "La lectura no es un lujo; no es una obligación: es un derecho". Sólo imaginemos todo lo que podríamos hacer con una biblioteca agradable, con infinidad de libros a los que podríamos recurrir. Aquí sólo falta que usted y yo, decidamos reclamar lo que nos pertenece.

Comentarios

  1. Q bueno sería mejorar esa situación

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    1. que bonito seria que los muchachos puedan leer un libro en un espacio libre de ruido, apoyo esta propuesta

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  2. Proyecto como estos son los que hay que ayudar

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  3. Es una problemática que merece el texto y la exposición abierta del tema a la comunidad académica. Sería bueno conocer, para abrir debate, los estudios mencionados en el artículo.

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